El flamante presidente de la CONAICE, Federico Ferrero (al frente de la Cooperativa de Fuentes, en Santa Fe, y miembro del Consejo de Administración de FESCOE) analizó el panorama del cooperativismo eléctrico a nivel nacional y anticipó algunos objetivos iniciales de su gestión.
—¿Cómo definirías el presente de la CONAICE como espacio de representación de tercer grado?
—CONAICE es la confederación más joven del esquema nacional, ya que fue fundada en 2008. Pero, gracias a la visión de quienes la fundaron y vinieron trabajando desde aquella época, hoy se posiciona como la entidad de tercer grado más representativa del cooperativismo eléctrico nacional.
CONAICE agrupa a nueve federaciones de seis provincias argentinas, que aglutinan a casi 400 cooperativas de primer grado que brindan servicios en 500 localidades de distintos puntos del país.
Fue muy importante para la confederación y su status de representante del sector, el acuerdo firmado con COOPERAR e INAES en 2018, formalizando el acuerdo entre ambas confederaciones en ese sentido.
—¿Qué impronta se plantea darle a la CONAICE en esta nueva etapa? ¿Cuáles son los principales objetivos de esta gestión?
—Al menos en lo esencial, la idea es continuar con el espíritu actual de la confederación, trabajando sobre la base de todo lo que se viene realizando bajo la conducción de Luis Castillo. Y, a su vez, avanzar en algunas ideas y proyectos que se habían planteado en el Consejo.
Entre otras cosas, buscaremos tener mayor presencia pública, reforzar las relaciones con los organismos nacionales y el Estado, y vamos a poner en marcha una organización interna más potente.
Lo vamos a hacer con equipos de trabajo integrados por especialistas y aprovechando los recursos humanos y profesionales que tenemos en las federaciones y cooperativas asociadas, que son muchos y muy buenos.
Asimismo, es sumamente importante que la confederación crezca y sume mayor representatividad, por lo cual tendremos como tarea para esta nueva etapa la de incorporar nuevas federaciones a la organización.
Y, también, buscaremos generar las alianzas necesarias con otras entidades cuando la situación lo requiera.
—¿Cuáles son los principales desafíos que el panorama actual del país presenta para el cooperativismo eléctrico?
—Yo reemplazaría la palabra “desafíos” por otras dos; “amenazas” y “oportunidades”. Hoy nos encontramos en un momento en que se están gestando modificaciones estructurales al funcionamiento del mercado eléctrico nacional, con impacto en la tarea que realizan las distribuidoras cooperativas en todo el país.
Esto plantea la necesidad de abordar el tema de manera profesional, identificando aquellas cosas que pueden perjudicar a las cooperativas y sus asociados en la prestación del servicio, y aquellas que nos ponen frente a una posibilidad de fortalecernos o rever nuestro rol de cara a los tiempos que corren.
Saliendo de lo estrictamente normativo, tenemos mucho por trabajar en todo lo relativo al desarrollo de la generación renovable distribuida, lo que tiene que ver con los procesos de telemedición, y todo lo relativo a la innovación tecnológica en nuestra actividad. Esto, sólo por mencionar algunos temas entre muchos otros.
—¿Qué acciones se pueden realizar, en términos de gestión confederativa, para avanzar en soluciones para el sector?
—Es necesario abarcar varias acciones que involucran a diferentes actores con los que interactuamos habitualmente. Por mencionar algunas, debemos seguir profundizando nuestra relación con INAES, seguir tejiendo redes con los legisladores nacionales y también reforzar relaciones con la Secretaría de Energía, Cammesa y los Sindicatos, entre otros.
Básicamente, vamos a fortalecer la actividad gremial de la confederación. La lista de temas a abordar es extensa e incluye cuestiones normativas, técnicas y comerciales, como así también lo atinente a la capacitación.





