“La Mesa Nacional posibilita el trabajo mancomunado del sector eléctrico cooperativo”

Los dirigentes cordobeses Luis Castillo, presidente de la Confederación Interfederativa de Cooperativas de Electricidad (CONAICE), y Omar Marro, integrante del equipo de la Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad y Otros servicios públicos (FACE), analizaron el desempeño de la Mesa Nacional de Cooperativas Eléctricas, de reciente constitución, y se explayaron sobre temática que aborda, la sinergia que se da en el trabajo conjunto y el rol del proyecto integrativo frente a la crisis sanitaria.

¿Cuáles son las metas a las que apunta la Mesa Nacional constituida por CONAICE y FACE?

Omar Marro: Tiene como objetivo central unificar los criterios del sector a nivel nacional en una sola mesa de discusión. De esa manera se logra la unificación de la representación institucional en un solo canal ante el Gobierno nacional y los organismos que correspondan. La Mesa Nacional permitió exponer temáticas que hacen al interés común de todas las cooperativas de la República Argentina, previamente consensuadas por el cuerpo de trabajo colegiado, que tiene en Omar Zorzenon (FACE) y Mario Vitale (CONAICE), a los dos coordinadores designados para llevar a cabo la parte práctica de la tarea, que es necesaria para lograr que la representación institucional tenga una única vía de expresión.

Luis Castillo: La conformación de la Mesa Nacional es un hecho histórico que posibilita la cabal visibilización del sector eléctrico cooperativo. La representatividad institucional integrada nos permite ser interlocutores ante los organismos y representantes del Estado, para que técnicos y dirigentes cooperativos puedan ocupar los lugares de tomas de decisiones políticas y aportar experiencia técnica y de gestión en las políticas de estado que comprendan al sector eléctrico. Con la mesa logramos dotar de homogeneidad al requerimiento de más de 600 cooperativas eléctricas del país, que son empresas que se rigen por diferentes normativas, de acuerdo con cada Estado local y a cada ente regulador.

¿Qué cuestiones coyunturales fueron de mayor interés al momento de la constitución de la Mesa Nacional?

L.C.: El desafío inicial fue trabajar en la implementación de fondos compensadores de tarifas a nivel nacional y planificar una política en materia de líneas rurales para las cooperativas que brindan este servicio y que hoy están seriamente comprometidas, con líneas totalmente obsoletas de más de 40 años de antigüedad y sin ninguna posibilidad de encarar inversiones porque no hay tarifas que lo permitan. Se buscan soluciones para las cooperativas endeudadas. Es mucho lo que podemos aportar a las decisiones políticas, hay una experiencia de casi un siglo que nos permite ser optimistas para que ello ocurra. El llamado inicial que recibimos del presidente de la Nación, a través del secretario de Energía y del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), por intermedio del titular del directorio del organismo, para que seamos protagonistas, realmente nos alegró al momento de la conformación de la mesa, a comienzos de año. Muy pocas veces se nos convocó como ahora, por eso mi optimismo. Creo que a través de un trabajo mancomunado del sector podemos dar respuestas a ese desafío.

O.M.: Hay una temática que en Córdoba no se expresa en toda su magnitud, como sí sucede en provincias con cooperativas que son agentes actores del mercado. Son, en su mayoría, cooperativas de servicios de gran tamaño. Casi todas las de la provincia de Chubut y algunas de Buenos Aires que registran deudas muy importantes con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa). Por otro lado, otra cuestión que nos convocó fue la intención de trabajar en pos de una discusión general sobre el tema tarifario para los usuarios de todo el país, para equilibrar las grandes diferencias que existen entre los grandes mercados concentrados y los pequeños mercados atendidos por las cooperativas de servicios públicos. También es un tema de interés para la mesa la implicancia que tienen algunas legislaciones provinciales y nacionales sobre el desarrollo de la actividad de las cooperativas. Eso debe ser tratados con el organismo que regula a las cooperativas, que es el Inaes. Actualmente, un punto de especial interés para la mesa es el procedimiento definido por Cammesa para financiar a los beneficiarios en las provincias, en compensación de los efectos del régimen de abstención de corte en los servicios que dispuso el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 311/20, reglamentado por la resolución 173/20 del Ministerio de Desarrollo Productivo.

¿Qué novedades o avances hay en materia de energías renovables y generación distribuida?

O.M.: Estamos esperando definiciones a nivel nacional. En nuestra provincia existe una clara intención, tanto del sector gubernamental como del cooperativo, de continuar con los proyectos iniciados, que no se refieren a grandes emprendimientos de energía renovable, sino a proyectos medios y micro. En esas iniciativas están los programas de generación comunitaria. Necesitamos definiciones políticas a nivel nacional y, sobre todo, el aval que nos permita alcanzar los beneficios impositivos y fiscales, que le terminan dando rentabilidad o, al menos equilibrio, al negocio de las energías renovables. Sin esa señal va a ser muy difícil continuar con la planificación desarrollada.

En el pasado, ¿hubo dificultades para que FACE y CONAICE trabajaran en forma integrada? Si fue así, ¿por qué motivo existieron dificultades y qué cambió ahora?

L.C.: Creo que se hace historia produciendo hechos que superen todas las diferencias. Los desafíos de hoy no nos permiten los posicionamientos atomizados que se dieron en el pasado. Sin juzgar otros tiempos, considero que el momento actual demanda una organización integrada del sector. Los logros alcanzados a través del trabajo de las distintas federaciones del país demuestran que la dirigencia está a la altura de las circunstancias y que responde con un enorme compromiso al buscar la herramientas de organización que reporten el mayor beneficio a las cooperativas. La crisis sanitaria despejó todas las dudas que podían subsistir, la prioridad es trabajar por la integración del sector eléctrico.

Cabe recordar que Castillo y Marro participan de las estructuras nacionales. Castillo preside CONAICE, mientras que Marro forma parte del equipo de FACE. Ambas funciones se basan en las titularidades que, respectivamente, ejercen en las instituciones provinciales FECESCOR y FACE Córdoba.

(FUENTE: VALOR+)